La lista de beneficios que implica el paso de un actuador hidráulico a uno eléctrico es muy larga, pero al momento de tomar una decisión, dos factores clave se colocan primeros en la lista:

Salud y Seguridad.

Los fluidos hidráulicos implican riesgos de seguridad para los trabajadores (lesiones personales), responsabilidades para los empleadores y limpiezas ambientales costosas. El paso al sistema eléctrico ofrece un actuador con un diseño más compacto, silencioso y limpio, lo que reduce significativamente los riesgos que implican los sistemas hidráulicos.

Capacidad de control

Con posicionamiento preciso, sincronización de varios ejes y múltiples opciones de retroalimentación, los actuadores eléctricos impulsan mejoras en la productividad y la eficiencia.

Sustentabilidad

Los actuadores eléctricos usan mejor energía para mover cargas. Esto genera una eficiencia energética sin igual y, al mismo tiempo, produce menos ruido y operaciones libres de filtraciones en condiciones ambientales extremas.

Tecnología de la batería

Las mejoras en la eficiencia y las reducciones de costos en la tecnología de la batería pueden conducir a diseños de máquinas impulsados por el valor, de alto rendimiento y completamente eléctricos.